Desde mediados del siglo XII, el matrimonio entre cristianos y gentiles estaba habitualmente prohibido en la Iglesia Católica debido a Impedimentum disparitas cultus (la diferencia de religión). Sin embargo, el matrimonio era posible si el cónyuge se había convertido previamente. Si no se cumplía este requisito, el matrimonio se declaraba nulo incluso después de que ya se hubiera celebrado. En la sociedad medieval, el tema de la ley del matrimonio era un tema muy controvertido. El problema se ilustra utilizando...